Decir que SI constantemente a las peticiones de los demás no es una buena costumbre. De hecho, indica que no te valoras tanto como deberías y como consecuencia, los demás no te respetarán ni te valorarán como se merece. Decir que SI con demasiada frecuencia te provoca estrés, lo afectará la calidad de tu trabajo, tus relaciones y tu salud.
La asertividad se refiere a la capacidad de tener seguridad en sí mismo para poder decir que no cada vez que sea necesario. Los derechos de los demás son tan importantes como los nuestros y por eso hay que ser asertivos y determinar en qué momentos debemos negarnos y en qué momentos hay que decir que sí.
Recuerda que siempre se trata de saber defender nuestros derechos, sin la intención de lastimar o perjudicar a terceros.
Aquí los 10 consejos para aprender a decir NO:
1. Recuerda que decir NO de ninguna forma, tiene por qué ser algo malo.
Hay que cambiar nuestra mentalidad el cual nos hace creer que cuando decimos NO, estamos enojados o rechazando a la otra persona.
Si la otra persona es abierta, flexible y tiene sentido común aceptará un NO por respuesta.
2. Siempre argumenta por qué dices NO
Seguro que existe una razón por la que dices que No, déjale claro a la otra persona porqué dices NO.
Prepara previamente tus argumentos que avalen tu negativa, de este modo, sabrás como decir que NO con convicción y mayor seguridad.
3. Aprende a decir NO diplomáticamente
Nunca des un NO seco, porque seguramente dejarás frustrada a la otra persona. Di NO de una manera diplomática. Di NO teniendo tacto y siendo elegante, pero manteniendo al mismo tiempo una postura firme.
Siempre mantén el contacto visual, utilizando un tono de voz agradable, siendo amable y adoptando una actitud positiva. Recuerda que, estás rechazando una solicitud y estás haciendo lo opuesto que la otra persona quiere.
4. Propón una alternativa
Di como SI se pueden hacer las cosas, propón alternativas que de acuerdo a ti sean viables, busca negociar.
5. No te muestres tan accesible
Primero ve por tus prioridades y después ve por las de los demás. No seas complaciente con todo el mundo.
6. Demora tu respuesta
Una forma de decir NO diplomáticamente, sobre todo cuando estas en un comité y no tienes a la mano los argumentos necesarios para defender tu postura, es no responder inmediatamente a las peticiones de los demás. Pide tiempo para pensarlo, después podrás decir que NO dando tus argumentos.
7. No les digas a los demás que están equivocados
En general, cada vez que desees expresar tu oposición a las opiniones de los demás, no digas cosas en términos absolutos que den a entender que te consideras superior a ellos.
Para conseguir que la otra persona reevalúe su punto de vista, es mucho más eficiente ser humilde y abierto. Así es mucho menos probable que la otra persona se altere o se resienta después de que escuche tu negativa.
8. Establece una política del NO
Establece previamente una “Política del NO.” Elabora tus pautas personales u organizacionales claras que determinen aquellas circunstancias en las que puedes decir que NO rápida y fácilmente.
9. Mantente preparado para una mala reacción
La respuesta que podemos obtener después de decir NO, a veces no es de lo más agradable, tal vez la persona reacciona con agresividad o sorpresa. Hay que mantener compostura y estar orgulloso de haber podido tomar una decisión acorde con nuestros deseos.
10) No te sientas mal
Recuerda que no tienes por qué ser complaciente con todo el mundo. Hasta los grandes personajes de la historia tenían sus detractores.
Usemos nuestro poder de decir NO para mejorar nuestra calidad de vida y finanzas personales.
Si conoces a alguien que le cuesta trabajo decir que NO, compártele este artículo.